Ahí estábamos todos, papás y mamás, la maestra empezó puntual, agradeció nuestra presencia y empezó a hablar. No recuerdo qué dijo, mi mente estaba pensando cómo resolver lo de ése negocio, probablemente podríamos comprar una nueva televisión con el dinero que recibiría.
Juan Rodríguez!... escuché a lo lejos. ¿No está el papá de Juan Rodríguez? -dijo la maestra-. Sí, sí, ¡aquí estoy!, contesté pasando a recibir la libreta de mi hijo. Regresé a mi silla y me dispuse a verla. ¿Para esto vine? ¿Qué es esto?... La libreta estaba llena de cuatros y rojos. Guardé las calificaciones inmediatamente, escondiéndola para que ninguna persona viera las porquerías de calificaciones de mi hijo.
De regreso a la casa aumentó más mi coraje a la vez que pensaba...., ¡si le doy todo! ¡Nada le falta ¡Ahora sí le va a ir muy mal!... Me estacioné y salí del carro, entré a la casa, tiré la puerta y grité: Ven acá Juan!!! Juan estaba en su recámara y corrió a abrazarme. - ¡Papi!... - ¡Qué papi, ni que nada!- Lo retiré de mí, rompí uno de sus juguetes y le grite tan fuerte que se quedo mudo, al mismo tiempo que decía lo que pensaba de él. ¡¡¡¡ Y te me vas a tu cuarto!!! - terminé.
Juan se fue llorando, su cara estaba roja y su boca temblaba. Mi esposa no dijo nada, solo movió la cabeza negativamente y se fue. Cuando me fui a acostar, ya más tranquilo, mi esposa me entregó otra vez la libreta de calificaciones de Juan, que estaba dentro de mi saco y me dijo: Léela despacio y después toma tu decisión.
Ésta decía así:
LIBRETA DE CALIFICACIONES PARA EL PAPÁ:
TIEMPO QUE LE DEDICA A SU HIJO CALIFICACIÓN
En conversar con él a la hora de dormir 4.0 En jugar con él 5.0 En ayudarlo a hacer la tarea 4.0 En salir de paseo en Familia 4.0 En contarle un cuento antes de dormir 2.0 En abrazarlo y besarlo 4.0 En ver la televisión con él 3.0
Él me había puesto esas notas a mí! Yo me hubiese calificado con mucho menos... Me levanté y corrí a la habitación de mi hijo, lo abracé y lloré...Quería regresar el tiempo, pero era imposible... Juanito abrió sus ojos, aún estaban hinchados por sus lágrimas, me sonrió, me abrazó y me dijo: ¡te quiero papi!.
Que duro es ver nuestros errores como padres desde esta perspectiva!...Démosle el VALOR a lo que realmente es de valor para nosotros: Nuestra familia!!!
HAY MUCHAS PERSONAS QUE DESEAN UN HIJO Y NO LO TIENEN, TIENES UNA FAMILIA APRÉCIALA, ÁMALA, COMPRÉNDELA.
No hay comentarios:
Apoya a tu equipo! Escribenos tu porra o barra! Escribe sin faltas de ortografia.